Dos conceptos diferentes pero complementarios que están cada vez más normalizados en las redes
Un nuevo boom de los retoques estéticos que ya no solo incrementa el número de intervenciones, sino que los hace virales entre famosas como María Pombo o Rocío Osorno y que estos especialistas te explican cómo hacerlo de forma responsable
Una auténtica avalancha de retoques estéticos compartidos entre los stories de los perfiles más famosos de las redes sociales. Así es como ha dado el pistoletazo de salida este 2022, donde se ha convertido en algo asiduo vivir de cerca esta revolución de la belleza. Pero, ¿cómo hacerlo de forma responsable?
Más que nunca deja de posicionarse como un mero capricho estético con el que combatir signos del envejecimiento o cualquier otro aspecto que nos conmueva. Una manera de cuidarse por dentro y por fuera.
Se trata de una herramienta de mejora psicológica y de la autoestima de las personas, pero con la que, sobre todo, poder hacer frente a cualquier anomalía facial o corporal, sin caer en los excesos como ha ocurrido en casos conocidos a lo largo de los años.
“Un aumento considerable de personas que acuden a la consulta para cuidar la piel y sacar la mejor versión de si mismos” afirma Diana Rueda, directora general de Clinique La Prairie Madrid.
Más allá de la lluvia de jóvenes influencers que se han sometido a numerosos procedimientos durante estos últimos meses, ¿qué diferencia existe entre la cirugía estética y la medicina estética? Los especialistas te explican como someterse a estos tratamientos para envejecer con dignidad y evitar la desfiguración del rostro.
MEDICINA ESTÉTICA VS. CIRUGÍA ESTÉTICA
Estas dos alternativas, aunque son diferentes, conviven en perfecta armonía, con el objetivo de adaptarse a las necesidades de cada persona donde prime, entre muchos factores, el criterio médico y la experiencia y profesionalidad de sus especialistas siempre a la vanguardia de las últimas tecnologías.
“Al final el futuro de la belleza sigue apostando por la innovación, tecnologías mucho más innovadoras que en menos sesiones consiguen incluso aún más resultado, también tecnologías que no duelan o no molesten para conseguir ese resultado que veíamos antiguamente y por supuesto todo esto pasa de la mano de la sostenibilidad y la digitalización” – Myriam Yébenes, directora de Maribel Yébenes.
MEDICINA ESTÉTICA
Como bien señala la Sociedad Española de Medicina Estética este procedimiento tiene como objetivos la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la belleza y la salud, a través de prácticas médicas y de pequeño intervencionismo limitándose al uso de anestesia tópica o local.
“Hace años la Medicina Estética era una rama de la Medicina que disponía de un limitado arsenal terapéutico incluyendo aparatología, materiales de relleno, peeling, etc”- señala la Dra. Maria Rosa Garcia Maroto de Clinique La Prairie.
Actualmente, la medicina estética es uno de los sectores en continua evolución y crecimiento tanto en hombres como en mujeres. Un aumento de la seguridad ha generado una normalización de esta alternativa como parte de un camino de salud integral pasando a formar parte del cuidado personal de cada uno y calando en un público cada vez más joven “con la intención fundamentalmente de prevenir, ya no solo para tratar los signos del envejecimiento” asegura la Dra. Patricia Debajo de Clinique La Prairie.
“Cada vez es más científica, más médica y se improvisa menos ya que los estudios clínicos son los que deciden lo qué hay que hacer y los profesionales tenemos más herramientas, documentación, estudios clínicos y aparatos y además el paciente ha sabido determinar qué es lo que quiere, porque la información es mucho más abierta”– Lorena Camacho, directora de operaciones del centro estético To Be Aguilar Delgado.
Los centros de medicina estética más exclusivos de la capital establecen el Botox (toxina botulínica), los tratamientos con láser y radiofrecuencias, la infiltración de Acido Hialurónico o los tratamientos corporales para reducir grasa localizada y tratar la celulitis algunos de los más demandados en los últimos tiempos que están suponiendo un auténtico boom de la belleza.
Frente a la cirugía estética, este procedimiento prescinde de un quirófano, una anestesia, un post operatorio, un periodo de convalecencia, pues hay cosas que se pueden conseguir sin cirugía con resultados más rápidos y con un coste menor, pero sin embargo es cierto que “hay muchas otras que no nos podemos equiparar y hay que acudir a ella”- Lorena Camacho.
CIRUGÍA ESTÉTICA
Sonia González, jefa de anestesistas de Martín del Yerro
Aunque en muchas ocasiones la diferencia entre la medicina estética y la cirugía estética puede no estar clara, llegando a confundirse, el proceso sigue caminos distintos, con un claro elemento diferenciador: la intervención quirúrgica.
Dentro de este sector, cabe destacar el papel de prestigiosos nombres propios como es el caso del Dr. Martín del Yerro. Este cuenta con un equipo de 11 cirujanos, y ha desarrollado diferentes conceptos publicados internacionalmente y utilizados por muchos cirujanos en todo el mundo como son el número Y o el concepto del vector natural del lifting.
Como se señalaba, aunque en ciertos casos los procedimientos de la medicina estética sean suficientes para las necesidades del paciente, en ciertas situaciones como la corrección de determinadas anomalías o defectos físicos el paso por el quirófano resulta fundamental.
Aquí entra en juego el papel del profesional encargado de la intervención. Este debe transmitir confianza y experiencia para asegurar que el paciente se queda en las mejores manos con total seguridad para alcanzar el objetivo.
Por otro lado, existe una gran parte de la población que encasilla la anestesia como un procedimiento inseguro y arriesgado. Lo cierto es que actualmente “es uno de los procedimientos más seguros que hay en medicina” asegura la Dra. González de Martín del Yerro, jefa del servicio de anestesia del equipo de Martín del Yerro.
Los primeros pasos del anestesiólogo comienzan con un estudio preoperatorio para conocer las características del paciente y evitar al máximo los riesgos durante y después de la operación. La Dra. González tiene clara la importancia de un “estudio preoperatorio y una consulta con el anestesiólogo para valorar de forma individual a cada paciente y diagnosticar si existe algún factor de riesgo añadido”.
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