No todas las células de grasa son iguales, la firma Vagheggi te explica los diferentes tipos que existen y el método cosmético con el que convertirlas en beneficiosas para una silueta más firme
Normalmente cuando utilizamos el término grasa es para hablar de algo negativo. Sin embargo, no es tan sencillo como parece y es que, aunque existen células grasas negativas, también existen otras beneficiosas. Desde la firma fitocosmética Vagheggi ahondan en los tres tipos de grasas que existen y explican el método cosmético que puede modificarlas para mejorar el tono y firmeza de la piel.
Blanca, marrón o beige, los tipos de grasa corporal
“Cuando hablamos de tipos de grasa lo hacemos de tres: blanca, beige y marrón. Todas ellas cumplen funciones importantes y son esenciales para el organismo. Aun así, debemos tener en cuenta el porcentaje que poseemos de cada una, ya que, por ejemplo, en el caso de la blanca un exceso de la misma podría conducir a problemas de salud como la obesidad”, explica Ana Sacristán, directora de formación de la firma fitocosmética en España.
Los expertos de Vagheggi explican los diferentes tipos de células grasa:
- Grasa blanca: el tejido adiposo blanco, su principal trabajo es actuar como reserva energética, también ayuda al aislamiento térmico para mantener la temperatura corporal. Asimismo, aunque no es inherentemente negativa, su exceso puede conllevar diversos problemas de salud, como la obesidad, que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otras afecciones.
- Grasa marrón: al contrario que la grasa blanca, la grasa marrón también conocida como parda, tiene diferentes propiedades metabólicas. “Este tipo de grasa está especializada en el proceso de termogénesis. Esta grasa tiene la capacidad de generar calor gracias a activar las proteínas UCP1 en las mitocondrias. Esta activación hace que la grasa marrón queme calorías y se mantenga la temperatura corporal adecuada” anuncia Ana Sacristán.
- Grasa beige: se trata de adipocitos que tienen características en común con los marrones y los blancos. “Aunque la grasa beige comparte un origen similar a la grasa blanca, se activa frente a estímulos como el frío, realizando la termogénesis y provocando la quema de calorías, como en el caso de los adipocitos marrones. Cuando el estimulo termina se vuelven a comportar como los adipocitos blancos”.
Sikelia, la cosmética capaz de convertir la grasa beige en marrón
Tras explicar las diferencias, se hace evidente cuál es aquella grasa más beneficiosa.
Desde la firma señalan que “para conseguir unos cosméticos corporales efectivos tanto en el resultado como en la duración del tiempo, desde Vagheggi decidimos crear fórmulas capaces de transformar los adipocitos beige en marrones. Ello nos permite brindar la respuesta acertada para cada edad: proporcionar elasticidad a la piel para prevenir y tratar las estrías, remodelar la silueta y aliviar los problemas cutáneos relacionados con la menopausia”.
Su poder reside en sus principios activos. Entre ellos destaca la sinergia de los extractos cítricos de Bergamota, Clementina y Kumquat que aportan a la piel un efecto lifting, antioxidante y purificante; los extractos de eneldo que evita la flacidez y falta de tono en la piel; el aporte de las bayas de cuervo, que ayudan a evitar degradación del tejido de la piel que conduce a la formación de estrías y, por último, el extracto de alga Tisochrysis, con capacidad para transformar los adipocitos beige en adipocitos marrones, lo que favorece la reducción de grasa en los tejidos del cuerpo, aportando una remodelación de la silueta.
La entrada Blanca, beige o marrón: Vagheggi explica los tipos de grasa que existen y el método que la convierte en beneficiosa se publicó primero en Revista Vidaestetica – Estética, Healthy Life & Wellness.