Colágeno: factores que favorecen su pérdida y cómo incluirlo en el día a día

Los expertos antiaging desvelan las principales causas por las que la piel pierde colágeno y cómo revertir las consecuencias de esta pérdida para una piel más joven

Llevamos mucho tiempo hablando de él, pero últimamente con más fuerza que nunca. Y es que el colágeno, una proteína imprescindible de los tejidos conectivos del cuerpo, pese a ser producida de forma natural por nuestro organismo, con el paso del tiempo acelera su desgaste. Expertos de belleza te explican las causas principales de su disminución y cómo frenarlo.

¿Qué es el colágeno?

Tal y como indicar Silvia Giralt, esteticista y fundadora de la Clínica estética antiaging & medicina estética Silvia Giralt “el colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo. Ésta, mejora el estado y la apariencia de la piel, aumenta su flexibilidad y reduce la aparición de arrugas, así como el envejecimiento prematuro de la dermis”.

Por su parte, Gema Cabañero, directora de I+D+i de la firma nutricosmética 180 The Concept, añade que “el colágeno es una proteína esencial, a nivel estético y general, ya que es necesario para que podamos cumplir muchas de las actividades de nuestro día a día. Además, es el encargado de dar estructura, firmeza y elasticidad a la piel. Por otro lado, también interviene a la hora de mantener la salud de músculos y ligamentos”.

¿Por qué perdemos colágeno?

“El proceso de envejecimiento provoca que la piel cada vez tenga menos capacidad de retención de humedad y que exista una disminución de la producción de las proteínas de la juventud como el colágeno y la elastina. Todo ello también provoca que la piel se deshidrate con más facilidad” explica Eva Collar, directora de los centros de belleza Marquessa

Sin embargo, aunque el paso del tiempo sea un factor clave en esta aceleración de la pérdida de colágeno, existen otras causas, muchas veces relacionadas con nuestro estilo de vida, como el famoso: estrés.

La directora de I+D+i de 180 The Concept anuncia que, si al proceso de envejecimiento, “le añadimos una vida en la que las etapas de estrés y ansiedad están continuamente presentes, el resultado será una piel apagada y con nuevas líneas de expresión en el rostro por el continuo cambio de emociones”.

Además de todo ello, otros factores que aceleran esta pérdida son los núcleos urbanos y sus niveles de contaminación. Suponen una inevitable concentración de ozono y óxido de nitrógeno en la piel. Asimismo, el uso intensivo de los dispositivos al que estamos acostumbrados. “Las partículas atmosféricas destruyen la queratina de la piel, lo que provoca deshidratación y la destrucción de las fibras de colágeno. Sumado a ello, la luz azul en altas dosis conlleva una sobreproducción de radicales libres que pueden saturar la piel” indica Ana Sacristán Palos, directora de formación de Vagheggi España.

Consecuencias de la pérdida de colágeno

La pérdida de colágeno supone un desgaste integral que va más allá de las consecuencias estéticas. Tal y como afirma Silvia Giralt, “cuando perdemos colágeno, empezamos a notar la aparición de dolores articulares, densidad ósea y arrugas dérmicas, pero también puede suponer la caída del cabello, dientes y la aparición de varices”.

En el caso de la piel, cuando se pierde colágeno, uno de los efectos más llamativos es que “la piel puede volverse más delgada y menos rellena, lo que puede provocar la aparición de hundimientos y pérdida de volumen en áreas como las mejillas y los labios. También puede verse más seca y deshidratada, lo que puede hacer que aparezcan signos de envejecimiento prematuro, como sequedad y descamación” indica Eva Collar.

Las arrugas y las líneas de expresión más marcadas también son indicadores de un déficit de colágeno en nuestro organismo, especialmente la aparición de un tipo de arrugas, las arrugas estáticas. ¿A qué se debe? Esther Moreno, facialista y cosmetóloga de EM Studio explica “las arrugas estáticas son aquellas que surgen como respuesta del envejecimiento cutáneo natural y ante una menor síntesis de colágeno y elastina”. A ello la experta añade que para evitarlo será esencial “buscar cosméticos con péptidos señal, que estimulan los fibroblastos y con ello, la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico para mejorar el aspecto y aportar densidad a la piel”.

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