Este protocolo despigmentante que se sirve de las micro-inyecciones de ácido tranexámico, uno de los activos más eficaces para la eliminación de las manchas, se convierte en la opción más rápida, eficaz y segura durante los días de verano. En tan solo dos minutos y tres sesiones es capaz de reducir las manchas para lucir un rostro uniforme y joven, sea cual sea la época del año.
El melasma, esa molesta pigmentación oscura que aparece principalmente en frente, mejillas y labio superior, afecta a millones de personas en todo el mundo. Con la llegada del verano, quienes padecen esta condición enfrentan un desafío adicional: la exposición al sol, que puede empeorar las manchas y hacerlas más difíciles de tratar. Afortunadamente, las innovaciones dermatológicas ofrecen soluciones efectivas para mantener la piel radiante, uniforme y saludable durante la temporada estival.
Mesoterapia blanqueante: el tratamiento despigmentante apto incluso en verano
En IMR, centro de dermatología de vanguardia, cuentan con un tratamiento despigmentante que actúa sobre el melasma desde el interior: la mesoterapia blanqueante. Un tratamiento mínimamente invasivo que consiste en la administración de sustancias activas directamente en la piel a través de microinyecciones. En el caso del melasma, el ácido tranexámico ha demostrado ser altamente eficaz. Este compuesto, conocido por su capacidad para inhibir la activación de los melanocitos, las células responsables de la pigmentación, se ha convertido en una herramienta valiosa para combatir las manchas oscuras de manera segura y efectiva.
Beneficios de la mesoterapia blanqueante
- Realizable en verano: no aumenta la sensibilidad al sol, por lo que es seguro durante todo el año, al contrario que ocurre con otros tratamientos.
- Tratamiento localizado y preciso: la mesoterapia permite la administración directa de ácido tranexámico en las áreas afectadas por el melasma. Esto asegura una mayor concentración del tratamiento en las zonas específicas, aumentando su efectividad y reduciendo el riesgo de efectos secundarios.
- Efectividad comprobada: estudios recientes han demostrado que el ácido tranexámico reduce significativamente la pigmentación del melasma. Su acción inhibidora sobre la activación de los melanocitos impide la formación de nuevas manchas y aclara las existentes.
- Seguro y mínimamente invasivo: a diferencia de otros tratamientos, la mesoterapia con ácido tranexámico es un procedimiento mínimamente invasivo que no requiere tiempo de recuperación. Los pacientes pueden retomar sus actividades diarias de inmediato, lo que lo convierte en una opción conveniente y atractiva, especialmente durante los meses de verano.
- Complemento perfecto para la fotoprotección: aunque el uso de protector solar es esencial para prevenir el empeoramiento del melasma, la mesoterapia con ácido tranexámico actúa como un complemento efectivo. Juntos, estos tratamientos ofrecen una defensa activa contra los efectos nocivos del sol.
¿El melasma es para siempre?
Una de las principales causas de descontento de aquellos pacientes que sufren melasma (uno de los tipos de manchas más comunes que existen) se debe a su reaparición. No en vano, hablamos de un trastorno crónico que se manifiesta a modo de manchas marrones difusas que aparecen principalmente por dos motivos: la exposición solar o un carácter hormonal acusado. Por ese motivo y debido a su cronicidad, el melasma puede volver a salir si no se sigue un correcto protocolo de mantenimiento. De ahí que sea de vital importancia no olvidarse su cuidado incluso después de haber concluido su tratamiento. Por otro lado, y debido a que el melasma tiene un gran componente hormonal, su periodo de mayor incidencia se da en mujeres de edad fértil que toman anticonceptivos o que se están sometiendo a un tratamiento hormonal. Por ese motivo, y con la llegada de la menopausia, este suele desaparecer. Por último, es importante destacar que, aunque podamos mejorarlo y disimularlo mediante peelings, la mesoterapia blanqueante o incluso fórmulas magistrales, si no se cambia la mentalidad (no exponer el rostro al sol) no conseguiremos controlar ni el melasma ni otras manchas de la piel. De hecho, los expertos de IMR indicen en la importancia de utilizar fotoprotección solar los 365 días del año.
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