Alargar el bronceado, ¿realmente se puede? Cómo hacerlo con cabeza

La facialista Esther Moreno nos enseña a alargar el bronceado veraniego de una manera responsable y saludable

El bronceado dorado es un anhelo común en muchas personas durante los meses de verano. Sin embargo, hay una gran pregunta que siempre ronda cuando volvemos de las vacaciones: ¿es posible estirar el bronceado más allá de la temporada estival? Para aprender a hacerlo de las forma más saludable (y efectiva) hemos hablado con la reconocida facialista y cosmetóloga Esther Moreno, de EM Studio.

Esther Moreno, una profesional con amplia experiencia y trayectoria en el mundo del cuidado facial, afirma que «Prolongar el bronceado es una cuestión que suscita mucho interés entre mis clientes durante los meses de septiembre y octubre. Aunque es posible mantener el bronceado veraniego algunas semanas más, es importante hacerlo de manera responsable y cuidadosa para no dañar nuestra piel». Además, enfatiza, “hay que tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones broncearnos será sinónimo de acelerar el envejecimiento y e incrementar las posibilidades de la aparición de manchas indeseadas”.

Consejos para alargar el bronceado con cabeza

Como vemos, alargar el bronceado es posible si se toma el sol con mucha cabeza y se siguen ciertas precauciones y consejos como mantener una rutina adecuada de hidratación, exfoliación suave, protección solar continua y una buena hidratación. Pero, lo más importante, Esther Moreno recuerda que “la salud de nuestra piel debe ser siempre nuestra prioridad, y ser responsable con su cuidado es mucho más importante que querer mantenernos bronceados a toda costa”.

HIDRATACIÓN ADECUADA. El factor más importante para conservar el bronceado es mantener la piel muy bien hidratada. «El sol y la exposición al agua salada o clorada reseca nuestra piel», advierte la facialista. «Aunque parezca una obviedad, muchas veces nos olvidamos de que es esencial usar productos hidratantes, como lociones y cremas, especialmente después de la exposición solar, para mantener la piel hidratada, flexible y cuidar el equilibrio de la barrera cutánea”. Ingredientes muy conocidos que podemos incorporar a nuestra rutina de reentré por sus propiedades calmantes e hidratantes son el ácido hialurónico y el Aloe Vera, ya que “Ayudan a mantener óptimos niveles de hidratación y aliviar posibles irritaciones causadas por la exposición al sol”, afirma la facialista, de forma que también puede ayudar a prolongar la duración del bronceado al mantener la piel suave y flexible.

EXFOLIACIÓN SUAVE. Una exfoliación suave y regular no va a hacer que el bronceado de vaya antes, sino al revés, “es fundamental para eliminar las células muertas de la piel y permitir que el bronceado se mantenga de manera uniforme. Sin embargo, es importante no exagerar con la exfoliación», enfatiza Esther Moreno. «Hay que evitar las exfoliaciones agresivas, son ideales las de polihidroxiácidos suaves de uso diario en nuestra rutina cosmética, como la gluconolactona”

USO DE AUTOBRONCEADORES. Que pueden realzar el tono de la piel y darle un aspecto más dorado e intensificar el bronceado. Ingredientes como DHA (DIHIDROXIACETONA), un activo común en los autobronceadores y bronceadores de uso tópico. “Al aplicarse sobre la piel, reacciona con las células muertas de la capa superior de la epidermis, proporcionando un tono bronceado temporal sin la necesidad de exponerse al sol”, revela Esther Moreno

PROTECCIÓN SOLAR CONTINUA. Aunque queramos mantener el bronceado, no debemos olvidar proteger nuestra piel de los daños del sol. «No hay que cometer el error de dejar de protegerse. Usar protector solar con un factor adecuado es vital para prevenir el daño solar, los eritemas, las quemaduras y el envejecimiento prematuro de la piel», dice Esther Moreno. Además, enfatiza que la clave para mantener un bronceado duradero es tomar el sol de forma responsable y evitar las horas de máxima exposición. «Broncearse gradualmente y limitar el tiempo de exposición al sol puede ayudar a evitar quemaduras y daños en la piel», agrega.

Esther Moreno