Algas wakame: ¿qué pueden por tu piel?

La revolución contra el envejecimiento: el ingrediente que repara y rejuvenece la piel en profundidad. ¿Te atreves a con él?

Los expertos en formulación le llaman Undaria, un nombre científico un poco menos atractivo que aquel por el que le conocemos el resto: alga wakame. No es poco habitual ver ingredientes en cosmética que, antes de encontrarlos en una crema o un sérum, los habíamos visto sobre la mesa a la hora de comer en un restaurante o en un supermercado. De igual forma que una dieta equilibrada suele traducirse en una piel joven y saludable, cuando aplicamos extractos de determinados alimentos o vegetales a nuestra piel, sus beneficios se aprecian potenciados.

En este sentido, las algas wakame son un activo natural que se ha vuelto tendencia en culturas como la coreana. Cultivadas en Japón y Corea durante milenios, son uno de los ingredientes más consumidos en Asia y no solo a nivel nutricional o gastronómico. Si encontramos las algas wakame como parte de una fórmula antiedad, debe ser porque aportan beneficios en este sentido, ¿cómo ocurre?

Son sumamente positivas para mantener la piel saludable. Por un lado, potencian la regeneración celular de la piel por su contenido en vitaminas A y C, lo que favorece en la reducción de las arrugas y finas líneas, además de tener un efecto antiedad que se potencia gracias a su capacidad hidratante. El alga wakame fomenta la producción natural de colágeno y elastina, lo que hace que el proceso de formación de arrugas sea mucho más lento.

Entre las marcas líderes que utilizan este ingrediente se encuentra Olivier Claire, una marca francesa comprometida con la excelencia y la autenticidad de sus productos. La «Crema Nutritiva de alto rendimiento con Células Nativas y Extractos Vegetales» proporciona un delicioso baño de juventud. Nutrida y reconfortada gracias a una concentración de activos, hará que tu piel se vuelva más firme, rellena, resplandeciente, visiblemente suave, lisa e intensamente rejuvenecida.

El uso del wakame reactiva 14 genes involucrados en la síntesis de los principales componentes de la matriz extracelular: colágeno, elastina y ácido hialurónico. De esta manera, fortalece la piel, tensa el óvalo facial e invierte el triángulo de belleza.

Además, posee manteca de karité nutritiva, lo cual crea una textura untuosa perfecta para una piel radiante y luminosa.