Entre fascias con el método BeautyStim

Con un buen trabajo de fascias, no solamente se consiguen resultados estéticos, sino que también se mejora la postura corporal.

El mundo de la estética está en constante evolución. A diario salen a la luz nuevos dispositivos y cosméticos que prometen unos resultados que podríamos nombrar, prácticamente, de milagro. En este contexto, llega el momento de dar un giro a este enfoque de las aplicaciones manuales de la esteticista con técnicas exclusivas, novedosas, no invasivas y efectivas. En un entorno tan cambiante, Marta Pluvins, fisioterapeuta y representante del concepto BeautyStim, quiere revolucionar la estética avanzada con una nueva técnica de movilización de tejidos blandos.

Siempre en constante formación, Marta lleva más de 5 años desarrollando y explorando técnicas enfocadas a la liberación del tejido conectivo y las fascias. “La fascia es una estructura bastante desconocida en el mundo de la estética. Sin embargo, no somos conscientes de que todo lo que hacemos con nuestras técnicas la afecta o modifica de una manera u otra. La movilización miofascial se puede extrapolar a aplicaciones estéticas con resultados increíbles desde la primera sesión”, asegura Pluvins.

Pero ¿qué es una fascia?

Marta Pluvins nos explica que es una estructura viva y apasionante que está presente en todo nuestro organismo, cubriendo absolutamente todos nuestros órganos y tejidos. Está compuesta en gran proporción por diferentes tipos de colágeno, en función de la zona donde se encuentre, de ácido hialurónico y de receptores dérmicos varios.

¿Cómo se trabaja el tejido conectivo?

La técnica se fundamenta en la estimulación mecánica del fibroblasto a través de unas herramientas especialmente diseñadas para este fin. Con este tratamiento se conseguirá cambiar la estructura de ese colágeno, licuando el ácido hialurónico estancado y devolviendo, así, la naturaleza a su cauce. Por ejemplo, un tratamiento facial con enfoque integrativo pasaría por tratar cuello en su totalidad, escote, mentón, rostro, contorno de ojos y labios y cuero cabelludo incluido.

Consecuencias de una fascia no saludable

Su alteración va a poner de manifiesto adherencias, fibrosis, compresiones, estancamientos, arrugas y falta de flexibilidad. Toda adherencia va a impedir un correcto deslizamiento de los tejidos y esto se traduce, en la mayoría de los casos, en no conseguir los resultados esperados tras realizarse un tratamiento estético. Y es que, si no mejoramos el estado de las fascias, el tejido no estará receptivo. Con el simple hecho de tratar correctamente la fascia, liberamos y flexibilizamos el colágeno de tal manera que no solo mejoramos la apariencia del rostro, sino que relajamos el tejido y los músculos, responsables de las arrugas y líneas de expresión.

Los beneficios del tratamiento miofascial

Con un buen trabajo de fascias, no solamente se consiguen resultados estéticos, sino que también se mejora la postura corporal: se corrige la posición de la cabeza, se estira el cuello, se reduce la papada y, por lo tanto, es mucho más fácil reafirmar la piel, reposicionar tejidos y conseguir un efecto lifting facial que perdure en el tiempo. A nivel estético, se consigue definir el óvalo facial, drenar y desinflamar la zona, reducir el doble mentón, tratar las bolsas, mejorar la elasticidad de la piel, incrementar la oxigenación y la hidratación y disminuir las arrugas del rostro.

Paso a paso del tratamiento miofascial aplicado en el rostro

1.- Drenar, oxigenar y desintoxicar el rostro con la finalidad de mejorar la apariencia de la papada, las bolsas y la retención de líquidos.

2.- Liberación miofascial general: trabajar las adherencias -si es necesario en todas las direcciones- que encontremos de restricción con la finalidad de flexibilizar y liberar el tejido conectivo.

3.- Liberación miofascial localizada especial: trabajo específico sobre septos de separación, relajación muscular y estimulación local de las arrugas. La finalidad es tratar los surcos nasogenianos, los músculos orbiculares y el mentoniano. Incidir en zona de inserción y acumulación de tensión localizada.

4.- Lifting en sentido de los meridianos miofasciales de Myers, empezando por la zona del cuero cabelludo, de proximal a distal. La finalidad es dirigir el tejido conectivo hacia las líneas funcionales fasciales para reposicionar el tejido.

Marta Pluvis.