Piel y envejecimiento digital

La tecnología ha transformado nuestra vida cotidiana brindándonos una conectividad constante a través de dispositivos electrónicos. Sin embargo, esta dependencia de los gadgets también ha planteado preocupaciones sobre la exposición a la luz azul y otros factores perniciosos relacionados con el mundo digital. El envejecimiento cutáneo prematuro, la irritación, la sequedad y los problemas dermatológicos son cuestiones cada vez más relevantes en nuestra era y es esencial explorar estrategias y medidas para prevenir y mitigar estos efectos negativos en la piel, manteniendo un equilibrio entre el mundo moderno y la salud. Altrient, la marca de suplementos pionera en utilizar la tecnología liposomal, y Neutrient, suplementos avanzados, nos cuentan cómo cuidar la dermis en el siglo XXI.

Limita el tiempo de pantalla: Reduce la cantidad de tiempo que pasas frente a las pantallas de dispositivos electrónicos. Descansa tus ojos y tu piel tomando pausas regulares durante el uso prolongado.
Filtros de luz azul: Considera el uso de protectores de pantalla o aplicaciones que filtran la luz azul emitida por tus dispositivos. Estos filtros pueden ayudar a reducir la cantidad de luz azul que llega a tu piel.
Ajusta la configuración de la pantalla: Reduce el brillo de la pantalla y ajusta la temperatura del color a tonos más cálidos durante las horas de la tarde y la noche. Esto puede ayudar a minimizar la exposición a la luz azul antes de acostarte.
Usa gafas de bloqueo de luz azul: Si pasas mucho tiempo frente a pantallas, considera la posibilidad de usar gafas que bloqueen la luz azul. Estas gafas están diseñadas para reducir la cantidad de luz azul que llega a tus ojos y, por ende, a tu piel.
Hidratación: Mantén tu piel bien hidratada aplicando una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. La hidratación puede ayudar a proteger la barrera cutánea y prevenir la sequedad inducida por la exposición a la luz de las pantallas.
Suplementos de colágeno: Algunas personas optan por tomar suplementos de colágeno, que pueden ayudar a mantener la elasticidad de la piel y reducir los signos de envejecimiento.
Vitamina C: La vitamina C es un antioxidante que puede ayudar a proteger la piel contra el daño de los radicales libres, incluido el causado por la luz azul. También estimula la producción de colágeno, lo que puede mejorar la firmeza de la piel.