Tips para dormir bien

¿Por qué descansar hace que despertemos con mejor cara?

Las doctoras en nutrición, dermatología y longevidad de Clinique La Prairie ofrecen sus consejos para mejorar el descanso

Pocas cosas hay que hagamos por necesidad y que sean mejores que dormir. El 18 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño y con él se pone en valor la importancia del buen descanso y de las ventajas que conlleva: mejor humor, más energía, bienestar físico… “Una mala calidad del sueño afecta a nuestro estado mental y, por supuesto, también se refleja en el aspecto y salud de nuestra piel. La falta de un descanso adecuado acelera los signos de envejecimiento, debilita la capacidad de reparación de la dermis y da lugar a una piel apagada sin luminosidad y con más arrugas. Además, empeora las patologías dermatológicas como el acné, la dermatitis seborreica y atópica, y la psoriasis”, asegura la Dra. Patricia abajo, especialista en dermatología de Clinique La Prairie. Por tanto, afirmar que dormir bien rejuvenece no dista mucho de la realidad pero, ¿por qué descansar hace que despertemos con mejor cara?

Mientras dormimos nuestro organismo no descansa y a través de un despliegue de hormonas aprovecha para descansar los músculos y regenerar el desgaste sufrido durante el día. Lo que ocurre en la piel es lo siguiente: con el descenso del cortisol, la hormona del estrés, se potencia la producción de colágeno de forma natural y se minimizan las líneas finas y, además, el aumento de liberación de la hormona de crecimiento humana aumenta y fortalece la dermis. De la mano de los mejores expertos en cosmética y nutricosmética conocemos los trucos para mejorar el descanso y despertar con buena cara:

6 TIPS PARA DESCANSAR

Al conciliar el sueño, una gran cantidad de procesos químicos tienen lugar en nuestro cuerpo. Chiara Corradetti, nutricionista de Clinique La Prairie, afirma que aumentar nuestros niveles de melatonina natural es la mejor estrategia para mejorar el descanso. Algunos tips para conciliar el sueño y mejorar el descanso son:

Controlar la ingesta de comida antes de acostarnos: una ingesta precipitada de comida antes de irse a dormir es perjudicial porque obligamos al organismo a trabajar, provocando un “estado de alerta” en el cuerpo. La experta nutricionista aconseja “un consumo adecuado de triptófano y vitaminas del grupo B presentes en los alimentos, ya que ambos son precursores de la serotonina, un neurotransmisor necesario para la formación de melatonina en nuestro organismo”.
Dejar los aparatos electrónicos un par de horas antes de dormir ayuda conciliar el sueño. La “luz azul” de los dispositivos electrónicos confunden al cerebro con una falsa sensación de día que ralentiza la producción de melatonina.
Evitar bebidas energéticas o con cafeína.
Coger una rutina de sueño ayuda a que el cuerpo programe los ciclos en los que segregar la melatonina y así poder descansar mejor.
Evitar el consumo de alcohol y nicotina antes de meterse en la cama.
Tomar suplementos vitamínicos como el magnesio, la vitamina C, zinc y melatonina para regular nuestro ritmo circadiano.

“La suplementación puede ayudar a mejorar el descanso nocturno, sin embargo, es esencial que un médico especialista evalúe nuestro estado de salud para determinar qué tipo de suplementos necesitamos”, explican las médicos especialistas en longevidad de Clinique La Prairie, Bárbara Fernández de Bas y Lisbeth Méndez.

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