El doctor Carlos Portinha, Chief Clinical Officer de Insparya, explica la tecnología exclusiva que emplea el Grupo Insparya para la realización de trasplantes capilares
Actualmente, el trasplante capilar ya no es un tema tabú, sino una elección personal en constante evolución y es que cada vez son más los hombres y mujeres que optan por recuperar su cabello con confianza, respaldados por notables avances tecnológicos.
Así, debido al auge de los trasplantes y tratamiento capilares, el aumento de clínicas para realizarse dicho procedimiento también se suma a este fenómeno. Es entonces cuando surge la cuestión sobre cómo elegir la mejor tecnología que garantice unos resultados de calidad. Para el doctor Carlos Portinha, coordinador clínico del Grupo Insparya, la respuesta es clara: “la investigación e implementación de tecnología de vanguardia, la experiencia de profesionales altamente capacitados y casos de éxito que avalen su trabajo”.
En este escenario, la clave para obtener la mejor solución al caso particular de cada paciente radica en una cuidadosa elección en la que la tecnología juega un papel protagonista y es que los resultados a esperar varían dependiendo de una serie de factores, como explica a continuación el Dr. Portinha.
- Extracción automática de la unidad folicular.
Fruto de la investigación tecnológica de Insparya nacen herramientas de trabajo como el BotHair® Ultra Plus, un disruptivo dispositivo que presenta grandes ventajas en la extracción de las unidades foliculares. “Esta tecnología permite extraer la unidad folicular en un solo movimiento, con un corte perfecto que permite una cicatrización más rápida para el paciente y un consiguiente menor daño en la unidad folicular y en las colindantes”, explica el doctor Portinha.
- Aspiración lineal de la unidad folicular
La única tecnología de trasplantes capilares que realiza este tipo de succión es el BotHair® Ultra Plus, siendo una excelente opción que minimiza el daño causado, logrando que el tiempo de recuperación del paciente sea menor, una menor pérdida de sangre y consiguiendo unos resultados más precisos.
- Control de velocidad de extracción
Gracias al BotHair® Ultra Plus se puede controlar la velocidad de extracción durante el procedimiento, lo que brinda un mayor confort para el paciente al ajustar la velocidad de acuerdo con sus necesidades, frente a otras tecnologías que no disponen de esta personalización del proceso.
- Control automático
El control automático obtiene resultados de mejor calidad en comparación al manual mediante pedal. “El control manual aumenta la probabilidad de error humano y resulta menos cómodo para los equipos. Es por ello por lo que es verdaderamente importante trabajar con herramientas que presenten un control automático del proceso, como el BotHair® Ultra Plus”, explica Portinha. “Una vez encendido el aparato, teniendo en cuenta los parámetros necesarios, el especialista ha de realizar la maniobra de la herramienta, consiguiendo una mayor precisión en el trasplante y sin preocuparse de otros factores manuales”.
- Almacenamiento
El sistema de aspiración que presenta el BotHair® Ultra Plus permite que la unidad folicular pase directamente a un reservorio, con su correspondiente solución de conservación. Esto incrementa y mejora la calidad y viabilidad de las unidades foliculares: “la ausencia de manipulación en este almacenamiento automático permite perfeccionar la supervivencia de las unidades foliculares y reduce el número de daños, alcanzando resultados excelentes”.
Sin duda, en aquellos casos en los que el trasplante capilar se presenta como la solución más adecuada, es fundamental confiar en profesionales con experiencia y acceso a la tecnología más avanzada en el mercado con el fin de lograr los mejores resultados. Es por ello por lo que el Grupo Insparya apuesta por una investigación y desarrollo tecnológico constante, y cuenta con su propio centro de investigación tecnológica, el Insparya Science and Clinical Institute ubicado en Oporto.
La entrada Trasplante capilar: ¿qué tecnología brinda los mejores resultados? se publicó primero en Revista Vidaestetica – Estética, Healthy Life & Wellness.