Entre las pioneras que empezaron a introducir la estética avanzada en nuestro país destaca Marta García, de Marta García Esteticistas (Oviedo). De eso han pasado más de tres décadas. Experta en abordar “casos difíciles”, García nos da los mejores consejos para hacer frente a las repercusiones del frío en nuestro rostro. No os podéis perder esta entrevista.
Para empezar, ¿qué os piden más y cuáles son los protocolos faciales recomendados de cara a estas fiestas?
En principio, nos piden lucir una piel de cristal, con efecto glow y flash y un punto de lifting. Quieren un rostro similar a los que aparecen con filtros de Instagram. En la mayoría de los casos, nos piden pieles irreales. Después de hacerles ver y entender la realidad, se decantan por un efecto buena cara, borrar el gesto de cansancio y mostrar una piel sana y jugosa.
Es importante tener en cuenta que no existen dos protocolos iguales. Además, siempre pautamos rutina domiciliaria y de seguimiento en casa. Es tan importante como el tratamiento en cabina o como los tratamientos de medicina estética.
Con el frío invernal a la vuelta de la esquina, ¿qué aconsejas en tratamientos faciales?
El invierno es el momento ideal para trabajar en profundidad la piel. En esta época, seguimos tratando problemas de hiperpigmentación, textura irregular y signos de envejecimiento. Además, es crucial reforzar la función barrera de la piel para que se mantenga perfecta frente a las agresiones climáticas, los cambios de temperatura en ambientes exteriores e interiores.
Por lo tanto, ¿cómo reforzamos la barrera cutánea desde el centro de estética?
Ahora hacemos peelings químicos profundos, adaptados al tipo de piel del paciente. Estos peelings ayudan a renovar la piel, tratar la hiperpigmentación, mejorar la textura y atenuar cicatrices de acné o marcas. En mi opinión, ayudan a que los efectos de cualquier rutina domiciliaria se dupliquen. También es un buen momento para realizar terapias intensivas de renovación celular, como la radiofrecuencia fraccionada, el IPL o el láser. Todas ellas estimulan la producción de colágeno y elastina y, al mismo tiempo, tratan la textura, la densidad, las arrugas y la flacidez cutáneas.
Avance próxima edición Vida Estética diciembre-enero
Por Anna León